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miércoles, 25 de febrero de 2009

Desarrollo Psicosexual. Introducción


La sexualidad humana es una dimensión fundamental del ser humano, necesaria para identificar al ser humano como tal y para permitirle realizarse en el amor.

La sexualidad está íntimamente relacionada con la afectividad, la capacidad de amar y la aptitud para relacionarse con los demás. Incluye el funcionamiento del propio cuerpo, el género (masculino o femenino), la identidad de género (cómo nos sentimos acerca de ser mujer u hombre), la orientación sexual (heterosexual, homosexual), los valores sobre la vida, el amor y las personas.

La sexualidad está inmersa en nuestras vidas y se expresa desde que nacemos a través del desarrollo psicosexual.

Existen características esenciales relacionadas con la sexualidad, en cada etapa del desarrollo del niño. Desde los estudios de Freud, máximo representante del psicoanálisis y sus aportes a la psicología, se sabe que existen zonas erógenas, estas son, regiones del cuerpo susceptibles de producir placer, preponderantes, según la edad.

Lamentablemente el placer, ha estado cargado por nuestra sociedad negativamente de prejuicios, pero en realidad es una función fundamental en la vida de los seres humanos en la búsqueda de la satisfacción de sus necesidades. Sentimos placer al comer si estamos con hambre, cuando vemos una buena película o cuando logramos alguna meta; el placer nos motiva y dirige nuestra conducta.

Las primeras experiencias placenteras del bebé será el amamantamiento, la región peribucal se constituye así en la primera fuente de vivencia placentera, es el órgano de alimentación y la principal fuente de conocimiento del bebé.

martes, 17 de febrero de 2009

Desarrollo Moral. Nivel III. 13 años en adelante


Moralidad de los principios morales autónomos.

En este nivel se llega a la verdadera moralidad. Por primera vez, la persona reconoce la posibilidad de un conflicto entre dos patrones aceptados socialmente y trata de decidir entre ellos. El control de la conducta es interno ahora, tanto en los patrones observados como en el razonamiento acerca de lo correcto y lo incorrecto.

Los juicios están basados en lo abstracto y por principios personales que no necesariamente están definidos por las leyes de la sociedad.

Etapa 5. La orientación legalística o de contrato social.Generalmente tiene tonalidades utilitaristas. La acción correcta tiende a ser definida en términos de los derechos generales del individuo, y de los estándares que han sido críticamente examinados y acordados por la sociedad entera. Hay una clara conciencia del relativismo de los valores y opiniones personales y un énfasis correspondiente hacia los procedimientos y reglas para llegar al consenso. Aparte de lo que es constitucionalmente y democráticamente acordado, lo correcto es un asunto de “valores” y “opiniones” personales.

El resultado es un énfasis en el “punto de vista legal”, pero con un énfasis sobre la posibilidad de cambiar la ley en términos de consideraciones racionales de utilidad social (más que “congelarse” como en los términos de “ley y orden” de la Etapa 4. Fuera del ámbito legal, el contrato libremente acordado, es cumplido como obligatorio.

Etapa 6. La orientación de principios éticos universales.Lo correcto es definido por la decisión de la conciencia de acuerdo con los principios éticos auto-elegidos que apelan a la comprensión lógica, consistencia y universalidad. Estos principios son abstractos y éticos y no son reglas morales concretas como los Diez Mandamientos. La etapa 6 supone principios universales de justicia, de reciprocidad e igualdad de derechos humanos, y de respeto por la dignidad de los seres humanos como personas individuales. Lo que es bueno y conforme a derecho, es cuestión de conciencia individual, e involucra los conceptos abstractos de justicia, dignidad humana e igualdad. En esta fase, las personas creen que hay puntos de vista universales en los que todas las sociedades deben estar de acuerdo.Como el razonamiento moral, claramente es razonamiento, el avance en el razonamiento moral depende del avance en el razonamiento lógico; la etapa lógica de una persona pone un cierto tope o límite para la etapa moral que pueda alcanzar.

Una persona cuya etapa lógica es sólo de operaciones concretas está limitada a las etapas morales preconvencionales (Etapas 1 y 2).

Una persona cuya etapa lógica es sólo parcialmente de operaciones formales, está limitada a las etapas morales convencionales (Etapas 3 y 4).

Mientras que el desarrollo lógico es necesario para el desarrollo moral y le impone límites, la mayoría de los individuos están más altos en la etapa lógica que lo que están en la etapa moral. Como ejemplo, sólo el 50 por ciento de los adolescentes mayores y los adultos (todos en operaciones formales) exhiben un razonamiento moral de principios (Etapas 5 y 6).Las características que Kohlberg tuvo en cuenta para definir las diferentes etapas de su teoría son las siguientes:

Que los niños pasan a la vez por las secuencias de desarrollo cognitivo y el juicio moral, es decir, no dividen su experiencia en el mundo “físico” y el mundo “social” sino que juegan y piensan en objetos físicos a la vez que se desarrollan con otras personas. En la vida del niño existe una unidad de desarrollo, hay un paralelismo en el desarrollo de conocimiento y afecto, pero los niños parecen progresar algo más rápido en su comprensión del mundo físico que en su comprensión de cómo estructurar relaciones en su mundo social.

El desarrollo de los periodos cognitivos es una condición necesaria pero no suficiente para el desarrollo de los niveles paralelos sociomorales.

El estadio de razonamiento lógico nos indica el límite alcanzable en el razonamiento moral, aunque no todas las personas logran el límite superior de razonamiento moral que les posibilita el estadio lógico alcanzado.

Todos los procesos básicos implicados en el desarrollo del conocimiento del mundo físico son también fundamentales en el desarrollo social. Pero aparte de éstos, el conocimiento social requiere una capacidad específica para la adopción de distintos papeles; es decir, el conocimiento de que el otro es, en cierto sentido, como el yo y que aquél conoce o responde a éste en función de un sistema de expectativas complementarias (Kohlberg, 1969; Selman, 1980). En otras palabras, conocemos a los demás al ponernos en su lugar y nos conocemos a nosotros mismos al compararnos y diferenciarnos de ellos.

Este concepto de role-taking o habilidad de ver las cosas desde la perspectiva del otro sirve de intermedio entre las necesidades estructural-cognitivas y el nivel alcanzado de desarrollo moral y está profundamente relacionado con el concepto de justicia ya que ambos comparten la misma estructura de igualdad y reciprocidad.La adopción de roles o perspectivas sociales es también una capacidad evolutiva y sigue unas secuencias de desarrollo o etapas. El afecto y el conocimiento se desarrollan paralelamente. El papel del afecto y la comprensión de las emociones (“empatía”), por tanto, va a ser fundamental también en el desarrollo moral, no sólo como una fuerza motivadora sino como una importante fuente de información.

Para explicar la relación que existe entre el razonamiento y la conducta moral es necesario comprender cómo define cada individuo su identidad moral y la importancia que la dimensión moral adquiere en su propia valoración, en el sentido que tiene de sí mismo. La identidad moral proporciona así una de las principales motivaciones para la acción moral, para comprometerse en las propias convicciones, y la acción se convierte en una prueba de consistencia de uno mismo.

viernes, 13 de febrero de 2009

Desarrollo Moral. Nivel II. (10-13 años)


Nivel II: Moralidad de conformidad con el papel convencional de los 10 a los 13 años)

Los niños ahora quieren agradar a otras personas. Todavía observan los patrones de otros pero los han interiorizado en cierta medida. Ahora quieren ser considerados “buenos” por gente cuya opinión es importante para ellos. Son capaces de asumir los papeles de figuras de autoridad lo suficientemente bien como para decidir si una acción es buena según sus patrones. Con lo cual, tienen en cuenta las expectativas de la sociedad y sus leyes sobre un dilema moral.

Etapa 3. La orientación de concordancia interpersonal o de “niño bueno-niña buena”.El buen comportamiento es aquél que complace o ayuda a otros y es aprobado por ellos. Hay mucha conformidad a imágenes estereotipadas de lo que es mayoría o comportamiento “natural”. El comportamiento frecuentemente es juzgado por la intención (“tiene una buena intención”) se convierte en algo importante por primera vez. Se gana aprobación por ser “bueno”. El niño mantiene buenas relaciones y busca la aprobación de los otros.

Etapa 4. La orientación de “ley y orden”.Hay una orientación hacia la autoridad, las reglas fijas y el mantenimiento del orden social. El comportamiento correcto consiste en hacer el propio deber, mostrar respeto por la autoridad, y mantener un orden social dado que se justifica en sí mismo. Al decidir el castigo para una mala actuación, las leyes son absolutas. En todos los casos, debe respetarse la autoridad y el orden social establecido.

martes, 10 de febrero de 2009

ETAPAS DEL DESARROLLO MORAL SEGÚN KOHLBERG NIVEL I


Kohlberg definió tres niveles en el desarrollo moral, cada uno de los cuales está relacionado con la edad. Estos niveles son:

Nivel I: Moralidad Preconvencional (de los 4 a los 10 años)El énfasis en este nivel está en el control externo. Los niños observan los patrones de otros ya sea para evitar el castigo o para obtener recompensas.

En este nivel el niño responde a las reglas culturales y a las etiquetas de bueno y malo, correcto o equivocado, pero interpreta estas etiquetas ya sea en términos de las consecuencias hedonísticas o físicas de la acción (castigo, recompensa, intercambio de favores) o en términos del poder físico de quienes enuncian las reglas y etiquetas. El nivel se divide en las siguientes dos etapas:

Etapa 1. La orientación de obediencia por castigoLas consecuencias físicas de una acción determinan la bondad o maldad sin considerar el significado humano o el valor de estas consecuencias. La evitación del castigo y el respeto incuestionable al poder son valiosos por su propio derecho, y no en términos del respeto por un orden moral subyacente que se sustenta por el castigo y la autoridad (esto último sucede en la Etapa 4). Es decir, las personas obedecen las reglas para evitar el castigo. Una acción buena o mala está determinada por las consecuencias físicas.

Etapa 2. La orientación instrumental-relativista u orientación por el premio personal. La acción correcta consiste en aquello que instrumentalmente satisface las propias necesidades y ocasionalmente las necesidades de los otros. Las relaciones humanas son vistas en términos mercantilistas. Los elementos de igualdad, de reciprocidad y del mutuo compartir están presentes, pero siempre son interpretados en una forma práctica. La reciprocidad es un asunto de “me das y te doy” no de lealtad, gratitud o justicia. Con lo cual, las necesidades personales determinan la aceptación o desviación. Se devuelven favores a partir del intercambio “si te me ayudarás”.

miércoles, 4 de febrero de 2009

El conflicto conyugal como oportunidad


Generalmente en una relación de pareja,los conflictos son vistos como barreras para alcanzar la felicidad. En realidad, los problemas pueden realmente ayudar a fortalecer individuos y matrimonios.

Los psicólogos,sugieren, que las parejas identifiquen primero la fuente del conflicto, para luego poder ofrecer el apoyo necesario para facilitar el cambio.

Pero ofrecer apoyo no es siempre fácil, esto requiere que las parejas aprendan a controlarse individualmente en palabras, pensamientos, interpretación y acción.

Las PALABRAS que usted habla afectan a su cónyuge. Sus palabras pueden levantar y motivar o pueden insultar, criticar y matar el espíritu dentro del matrimonio. Tome control de sus propias palabras.

Nuestros PENSAMIENTOS informan e impactan nuestros sentimientos. Si una persona piensa negativamente, ella probablemente tendrá dificultad para cambiar una situación y trabajar con el cónyuge para resolver un problema. Si ellos son positivos, tendrán esperanza y les será más fácil trabajar en los conflictos.

Dentro de un matrimonio se debe tener cuidado en interpretar adecuadamente cada situación. Algunas INTERPRETACIONES se acercan más que otras a la verdad.

Frecuentemente, las parejas confunden sus propias interpretaciones con la verdad, aunque las dos no estén necesariamente relacionadas, por ello se aconseja a las parejas mantenerse alejadas de tratar de “leer la mente” de su cónyuge, lo que es mejor, si tienen dudas deben preguntar o pedir una aclaración, en vez de asumir que ellos saben lo que su cónyuge esta pensando.

Los esposos y esposas se hacen más responsables en un matrimonio, cuando ellos aceptan las consecuencias de sus propias acciones y entienden como ellas afectan a su cónyuge. Quien le hizo enojar? Quien le hizo gritar? No fue su cónyuge. Usted decide si usted va a gritar o no. El comportamiento de otros puede tener un impacto en usted, pero usted solo determina como va a reaccionar ante ese comportamiento.

A través de nuestro control individual, tendremos la oportunidad de fortalecer y edificar a nuestro cónyuge. Esposos y esposas entonces pueden aprender a ser responsables y a fortalecer su autoestima cuando ellos conquistan retos y dificultades.

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